jueves, 9 de febrero de 2012

TURISMO EN MALINAS

MALINAS
Dejamos la encantadora Bruselas y nos acercamos a Malinas, que fue la capital de los Países Bajos en la época de los Duques de Borgoña y donde se educó en su juventud el Emperador Carlos V ( I de España). Hoy es la capital eclesiástica de Bélgica, además de la ciudad de los carillones, los tapices y el curios Museo del Juguete.

El edificio más importante es el Ayuntamiento, situado en el antiguo Salón de Tejidos. Muy cerca se encuentra la Catedral de San Romualdo, cuya parte más conspicua es su imponente torre, considerada una de las más bellas de Flandes. Domina la ciudad desde 97 metros de altura y en ella se encuentran sus dos famosos carillones con 49 campanas.


Malinas es particularmente famosa pos su escuela de carillón en el Hof van Busleyden, y muchos concertistas de carillón del mundo entero, han aprendido aquí los secretos del difícil oficio.
La ciudad también debe su fama internacional al arte de la confección de tapices. En el taller De Wit encontramos la prueba de ello. Innumerables obras de arte a lo largo de los siglos han dado fama sin fronteras a los tapiceros flamencos. Hoy el taller hace honor a la tradición tejiendo nuevos tapices y restaurando los más viejos.
Otros puntos de interés de la ciudad son la iglesia de San Pedro y San Pablo, una antigua iglesia jesuita, la iglesia de San Juan con admirables cuadros de Rubens, y la iglesia de Nuestra Señora de Dijle.
Casitas-tipicas
Paseando por su casco antiguo,  el visitante recorre diferentes siglos y todos los estilos arquitectónicos del segundo milenio. Gran parte data de la mitad del siglo XVI, cuando Malinas fue capital de los Países Bajos borgoñones.
Por si fuera poco, Malinas, durante muchos siglos sede de los arzobispos de Bélgica, cuenta también con un valioso patrimonio eclesiástico y religioso abierto al público todo el año, lo cual es excepcional en Flandes. 






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